Servicio del vino: protocolo, presentación y buen servicio

El objetivo principal es ser capaz de presentar, abrir y servir un vino correctamente, transmitiendo profesionalidad sin perder naturalidad. Porque al final, un buen servicio es aquel que hace sentir bien al cliente.

 

Cómo presentar la botella

Hay tres cosas básicas que deberías nombrar cuando llevas la botella a la mesa:

  1. Nombre del vino


  2. Denominación de origen (ej.: Rioja, Rueda…).


  3. Variedad de la uva (si aparece en la etiqueta o si es relevante para la experiencia).


Ejemplo simple: “Aquí tenéis el [nombre del vino], un tinto de la Denominación de Origen Ribera del Duero, elaborado con tempranillo.”

  • Se sirve primero a las mujeres, luego a los hombres y al final al anfitrión o quien pidió el vino.
  • Siempre se sirve por la derecha, con la botella en mano y etiqueta visible. 
  • Si la mesa es informal, con mantener el respeto y la cortesía, basta.
 

¿Qué copa uso? ¿Cuál es la temperatura ideal del servicio?

  • Tintos

    Copa más amplia, para que le vino respire. 
    Temperatura: 16 - 18º.


  • Blancos y rosados

    Copa más pequeña, para conservar mejor la temperatura. 
    Temperatura: 7 - 10º.


  • Espumosos

    Copa tipo flauta o incluso una copa de vino blanco (si se quiere resaltar aroma).
    Temperatura: 5 - 7º
 

¿Cómo abrir una botella?

  1. Quita la cápsula por debajo del gollete (no por arriba).
  2. Limpia la boca de la botella con una servilleta.
  3. Usa un sacacorchos firme, entra recto y gira sin prisa.
  4. Saca el corcho sin hacer ruido (que no parezca un brindis).
  5. Huele el corcho discretamente (si algo huele mal, hay que probar el vino antes de servir).
  6. Ofrece una pequeña prueba al anfitrión antes de servir a todos.

¿Cómo servir?: con estilo y sin gotear

  1. Sirve con la etiqueta siempre mirando al cliente.
  2. No apoyes la botella en la copa.
  3. Llena como máximo 1/3 de la copa (menos si es para catar primero).
  4. Al terminar, haz un ligero giro de muñeca para evitar la gota final.
  5. Si tienes servilleta blanca, úsala para limpiar el gollete antes o después de servir.
 
No necesitas saber todos los tecnicismos para dar un buen servicio de vino. Solo hace falta observar, cuidar los gestos y hablar claro. Si los sirves con confianza, el cliente lo va a notar. 

Se trata de atención, limpieza y detalle. Cuando algo se hace con cariño y respeto, siempre se sirve bien.

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